11.1.2022

Si ya has creado un presupuesto y aún así tienes dificultad para llegar a fin de mes, puede que no te hayas dado cuenta que estás saboteando tus finanzas. ¿Pero cómo saberlo? Aquí te dejo cuatro señales que pueden indicar la razón por la que aún no has podido lograr adaptarte a un presupuesto y estrategias de cómo mejorar tu manejo del dinero.

Subestimas cuánto gastas

Cuando haces un presupuesto por primera vez, es fácil equivocarse. Esto, debido a que pones un límite para gastar. Si no te conoces lo suficiente, no notarás que esta cantidad debe ser mayor por tu vida social o hábitos de consumo. Un presupuesto solo sirve si de verdad respetas los límites que has asignado. Por eso, es importante conocerte y saber en qué áreas son en las que tiendes a gastar más para definir correctamente tus gastos.


No incluyes gastos imprevistos

Un error común es pensar que vamos a gastar lo mismo todos los meses (por ejemplo en las fiestas navideñas o en verano). Aunado a esto, los gastos pequeños como suscripciones o cuotas de tarjetas hacen que nuestros gastos se puedan elevar más de lo que teníamos planeado. Por lo tanto, para poder lograr que tu presupuesto funcione debes incluir un monto cada mes que tenga en cuenta esto.


No planeas cuánto ahorrarás

Ahorrar lo que te sobra cada quincena es algo que en teoría parece lógico. Después de todo, tienes que cubrir primero tus gastos y si te queda dinero que bueno. No obstante, esto puede hacer que el ahorro parezca opcional cuando en realidad es una parte crucial para cumplir tus metas financieras. Es por eso que lo debes incluir en tu presupuesto desde el principio para que sea constante y no una opción hasta el final.


Gastas tu fondo de emergencia en cosas que no son emergencias

Si estás usando tu fondo de emergencia para pagar cosas como la renta o el recibo de la luz, eso significa que o estás gastando mucho o no estás ganando lo suficiente. El principal objetivo de este fondo es evitar que te endeudes si ocurre algún evento como un accidente, un problema de salud, desempleo o alguna reparación. A menos que sea alguna de estas opciones, crear y mantener este fondo es crucial para mantener unas buenas finanzas.

Por Liliana Sánchez