22.11.2021

El manejo de nuestras finanzas personales puede parecer confuso al principio, sobretodo cuando no tenemos una idea clara de qué hacer con nuestro dinero aparte de gastar y ahorrar lo que nos sobra. Como cualquier área en la que no somos buenos y buscamos mejorar, necesitamos identificar qué hábitos no nos están funcionando y cómo cambiarlos.


A continuación, te presento tres hábitos muy comunes que nos impiden tener unas finanzas sanas.


1. Gastos hormiga

Este tipo de gastos son peligrosos por varias razones. Para empezar, son de bajo costo por lo que caemos en la ilusión de que no afectan nuestras finanzas. Además, al ser de bajo costo, los realizamos diariamente o semanalmente y no los incluimos en nuestro presupuesto pero al final pueden sumar una gran cantidad.


Gastar no es malo siempre y cuando tengamos contemplados esos gastos. ¿Qué hacer? Incluirlos en nuestro presupuesto. De esta manera, sabremos si tenemos el riesgo de endeudarnos y de ser así, podemos reducirlos temporalmente.


2. Pagar solo el monto mínimo en tus tarjetas de crédito

Aunque pagar el monto mínimo es mejor que no pagar nada, los pagos mínimos están diseñados para que se incrementen con el tiempo y no permitan abonar al capital. Por lo tanto, la deuda solo aumentará y tendrás que pagar más durante más tiempo. Por eso, te recomiendo que pagues una cantidad superior al monto mínimo (no importa si no es una gran cantidad). Lo importante es ir reduciendo tu deuda poco a poco.


3. Tener deudas mayores al 30% de tu ingreso

Ahora que ya hemos mencionado las deudas, es importante mencionar que el error no es tener deudas sino no saber manejarlas. Muchas veces adquirimos deudas al comprar algo a meses sin intereses u cuando obtenemos un crédito para algo importante o necesario.


No obstante, debemos tener siempre en cuenta que no deben ser mayores al 30% de nuestro ingreso mensual. Esto, debido a que corremos el riesgo de sobre endeudarnos y descuidar nuestras necesidades básicas o capacidades de ahorro.


Si tus deudas superan este porcentaje, no te preocupes, es posible pagarlas pero deberás tener un control más estricto sobre que porcentaje destinas para tus gastos. Ahora bien, si estás pensando en endeudarte, recuerda sacar primero este cálculo para que decidas si te conviene o no.


Como todo, es cuestión de aprendizaje y lo principal es saber identificar cómo puedes modificar estos hábitos. Recuerda que el dinero es para disfrutarse siempre y cuando sepas cómo y cuándo gastarlo.

Por Liliana Sánchez